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Contrapunto

Mi corazón se rompe
en todas las retamas
de tu vientre de monte, de tu carne de encina
y adviértese su prisa por auparse en el alba.

Espuma de tus labios,
mi corazón se enzarza
con el mar a arrancarle
espinas a tu alma.

Mi corazón se educa con el beso caliente
de tus labios en brasas
para aprender a amarte,
para escanciar un vino de uvas en tu cara.

Mi corazón se cuela
con todas las palabras
que quedaron sin nombre
a través de tu cuerpo, por todas sus entradas.