¡Vuelve a mí! Tu mirada sentida como espina o brisa te inaugura. Augura la llegada de los lábiles labios como un ciego designio: el mudo testimonio de Dios y su voz álala. Me devuelves al centro, al culmen, al origen, a los ojos ungidos de amor en la retama y no puedo alcanzarte cuando tu
Author Manuel Gahete
Quiero creer que el hombre no es sólo un puño negro, una vinta de sangre velejando en la sombra un crepúsculo rojo por donde el sol revienta. Quiero creer, creerte, amar y perseguirte, abrasarme en tu cuerpo como papel ceniza, como harina en el horno, como rosa de ásaro. Quiero creer -¡lo sabes!-, cuerpo nocturno
Escucha, dime, ven. Todos los hombres yacerán si tú yaces. Escucha, si vinieras cabalgando el vaivén de la costumbre, luminaria en la eterna latebra de mi espíritu. Si vertieras la savia del mar en mis caderas: un lívido alimento, un ígneo simulacro. Ven que tal vez los ojos ensoñados se alumbren. ¡Oh, si vinieras, sí
Siempre espero la garra abierta por la herida, el deseo inflamado donde acudir al beso, la sonrisa caliente del labio de los hijos, las rojas amapolas desde mayo a mi sangre. Vuelvo y vuelvo al recuerdo de las tardes gastadas, a las rejas y arados de los fríos inviernos. Vuelvo al roto eucalipto que guardó
Soy de los que han buscado -o, al menos, lo he creído- un lugar en la tierra. No sé si he fracasado sobre una tarde amarga. Devoré con mis dientes alcornoques bornidos, encinas, pinos, fresnos, robles y cornicabras, acebuches, lentiscos, arrayanes y urces, labiérnagos, torbiscos, piornos y cantuesos. Quizás cuando mordía mi pan junto a
Mi corazón se rompe en todas las retamas de tu vientre de monte, de tu carne de encina y adviértese su prisa por auparse en el alba. Espuma de tus labios, mi corazón se enzarza con el mar a arrancarle espinas a tu alma. Mi corazón se educa con el beso caliente de tus labios
Sobre tu piel renazco. Mi debelada fuerza ergógena, insistente se vuelve a reclamarte. Tañes en mis oídos la cántiga más triste. Mi cuerpo es a tu imagen, átomo de tu cuerpo. Te reconozco apenas. El beso de tus labios parece remozarse como una fruta joven sobre mi piel de invierno. Apenas me conozco, me reconozco
Sí, tiemblo, sí. No miento más. Renazco. Cabalgo bronces, brújulas, acentos. Vibro en el seno dulce de mi amada. Me desconozco. Esparzo mi semilla. Sí tiemblo, sí. Me malvendí. Pretendo reconquistar la albura. Los colores. La mística en la cimbria del silencio. Las vocálicas ansias de mi boca. El pájaro de sangre por mi vientre.
Más información: https://www.teleprensa.com/almeria/comienzan-los-ii-encuentros-literarios-y-culturales-en-mojacar.html
El día 2 de octubre, a las 20’00 horas, lectura poética sobre textos de Leopoldo de Luis y Miguel Hernández en el salón Julio Romero de Torres del Real Círculo de la Amistad de Córdoba.